OPORTUNIDAD DE ÚLTIMA HORA

jueves, 18 de marzo de 2010

PARQUE RURAL DEL NUBLO-GRAN CANARIA-part 2

El Roque Nublo, como otros roques vecinos, son sencillamente restos de campos de lava desbaratada por la erosión, unida en el pasado, separado hoy por el abismo. Por extraño que parezca, el Roque Nublo y la plataforma sobre la que reposa se han ido deslizando cuesta abajo sobre los materiales subyacentes; esta suerte de “surfing” geológico fue frecuente en la zona y motivó el desplazamiento de grandes estructuras a varios kilómetros de su posición original.
Las coladas fotolíticas tienen un promedio de cuarenta a cincuenta metros de grosor y varios kilómetros cuadrados de extensión, formando tremendos paredones. A pesar del aspecto macizo, la presencia de bloques desgajados a su pie, demuestra que nada escapa a la erosión y al efecto de la gravedad.
Toda la zona se está desmontando progresivamente: montañas cortadas hasta su raíz, duros perfiles, rocas en equilibrio, agujas hiniestas, fugas y precipicios.
La geología adquiere vida en una lectura silenciosa de estas formas. Y los barrancos, origen y cauce natural de tanto desmantelamiento, muestran su enérgica belleza durante los violentos aguaceros del invierno. Luego, viene la calma. El parque rural del Nublo es toda una grandiosa ruina geológica.

El parque rural del Nublo engloba la cuenca hidrográfica de Tejeda, la más grande de Canarias y abarca en su conjunto unas veintiséis mil hectáreas. Con tan amplia extensión, las situaciones y condiciones ecológicas dentro del parque varían mucho.
En la costa hay pocas playas y la mayor parte del litoral es abrupto. En los acantilados podemos apreciar restos de antiguas playas, situados a ocho, veinte o cuarenta metros de altura, testimonio de que en el pasado, la isla estaba más hundida y el mar alcanzaba niveles más altos.
En toda la zona baja, el clima es más seco, subdesértico, y pueden pasar años sin que apenas llueva. La vegetación que resiste estas duras condiciones la forman, sobre todo, los cardonales y tabaibales, magníficamente representados en este parque grancanario.

La tabaiba amarga es la planta más común: atesora agua en su tronco, y sus flores, apenas llamativas son polinizadas por moscas verdes y grandes hormigas.


El cardón es el símbolo vegetal de la isla de Gran Canaria: no es un cactus, pertenece al mismo género botánico que la tabaiba, aunque su forma es bien distinta; carece de hojas, sus tallos están más engrosados para almacenar agua y parecen columnas; las flores, y luego los grandes frutos son de color rojo; su látex o leche es peligroso y puede dejar ciego si, por descuido, cae en los ojos.

0 comentarios:

Publicar un comentario

PÁGINAS AMIGAS

 
footer